Así es el Palau de Congressos: el motor de Palma como Smart Destination

El Palau de Congressos es una de las más modernas infraestructuras turísticas de Palma de Mallorca. El edificio, obra del arquitecto Francisco Mangado, se ubica frente al mar, siendo una de las ventajas diferenciales que hacen de este centro de convenciones uno de los más atractivos de todo el Mediterráneo. Su objetivo es hacer de la ciudad de Palma una referencia europea de turismo de congresos y un epicentro social y cultural de Mallorca y las Islas Baleares, siendo el motor clave para la desestacionalización de la actividad turística en las islas – tradicionalmente ligada al “sol y playa” – e impulsor de un modelo rentable y sostenible. En 2017, desde su apertura en abril hasta diciembre, el Palau acogió ya 173 eventos y a 28.895 asistentes.

Todo ello se ha hecho con una apuesta que aúna tecnología y respeto por el medio ambiente. El Palau es una de las herramientas para convertir a Palma de Mallorca en un smart destination, un destino turístico ‘inteligente’.

El Palau, gestionado por Meliá Hotels International, ha sido desarrollado teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y de impacto ambiental. Esto hace que tanto el edificio como la actividad que en él se desarrolla tengan muy presentes su huella en el entorno y cómo pueden reducir su impacto en lo que lo rodea.

¿Cómo se puede convertir a un edificio en un espacio smart? La respuesta a esa pregunta está en los elementos que funcionan a modo de corazón del espacio y que son los que acaban de ser presentados en detalle a los asistentes a la jornada #ElCorazóndelPalau. El motor que impulsa a Palma como un Smart Destination, que se acaban de celebrar en Palma de Mallorca. Meliá Hotels International, en colaboración con sus partners Endesa, Ledvance, Melchor Mascaró, Otis y Viesgo, ha adentrado a los participantes en los secretos que han hecho del Palau la llave para el turismo smart.

Una mezcla entre inteligencia y respeto al entorno

El primer paso para convertir el Palau en un elemento smart ha estado en la propia construcción del edificio. Las decisiones estructurales o el modo en el que se organizan las soluciones de servicios se toman ya teniendo en cuenta cómo funcionarán en el futuro y cómo impactarán en la huella del edificio.

En el caso del Palau, se ha trabajado para mejorar la eficiencia energética, tanto partiendo del consumo de energía 100% verde como por ejemplo empleando un sistema de gestión de la energía que mejora los resultados, o la movilidad sostenible, trabajando en los accesos para potenciar el uso de soluciones menos contaminantes e incentivando la movilidad en bicicleta o en medios eléctricos. De hecho, se motiva a los viajeros de negocios a que se desplacen desde el Palau hasta sus hoteles echando mano de bicicletas eléctricas.

Tras esta primera fase, el edificio ha sido dotado de una capa de tecnología que ha permitido convertirlo en un entorno digital. Este es el paso decisivo que lo convierte en smart, ya que hace que el espacio esté siempre bajo el control tecnológico y esté siempre generando datos que ayudan a tomar decisiones mucho más inteligentes.

De este modo, por ejemplo, el edificio cuenta con sistemas de gestión de residuos, de control de consumo de agua o de mejora del aislamiento para reducir el despilfarro energético.  Todo ello puede verse en detalles ya plenamente integrados en el día a día, como puede ser – por poner un ejemplo fácilmente identificable – el hecho de que las escaleras mecánicas solo empiecen a funcionar cuando el usuario necesita que lo hagan.

Pero, por supuesto, la construcción y la tecnología no están solas a la hora de hacer del espacio un entorno mucho más responsable con el entorno. Las decisiones diarias de gestión también se alinean para ser mucho más responsables tanto con el entorno como con las personas. Así, por ejemplo, se ha diseñado una cadena de suministro que sea más responsable, colaborando a fecha actual con más de 200 proveedores locales. Esto tiene un impacto en la economía local, pero también es muy importante en términos de sostenibilidad medioambiental al reducir las emisiones en el transporte de los productos.

Así mismo, también se ha impulsado el desarrollo de eventos que sean mucho más respetuosos con el entorno, creando el programa de eventos sostenibles ecomeet. Este programa facilita la aplicación de criterios sostenibles y ecoeficientes en la celebración de eventos.

Por lo que respecta al compromiso social, el Palau ha impulsado iniciativas especialmente encaminadas a favorecer al colectivo infantil más vulnerable en Palma. Para ello, ha desarrollado actividades de ocio de calidad para los niños y las niñas del entorno, usando la música o el deporte como elementos de integración social o hacer más fácil para la población el acceso a la cultura. Por otro lado, el Palau también persigue el objetivo de o hacer más fácil para la población local el acceso a la cultura.

Otro de los ejes fundamentales de su modelo de negocio responsable, el Palau de Congressos pretende impulsar la empleabilidad y la capacitación de personas en riesgo de exclusión. Para ello, colabora con diferentes fundaciones y entidades académicas mediante programas de formación dual y otras iniciativas que favorecen la integración laboral de estos colectivos.

Por qué el turismo sostenible es tan importante

Todo ello demuestra que la industria del turismo puede ser no solo un activo económico muy importante en su entorno, sino también un aliado indispensable en la lucha por ser más sostenibles. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fueron fijados en 2015 por la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando decidió también fijar 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, y han sido el cuaderno de bitácora en esta travesía para hacer del turismo algo más eficiente.

Tres años después del establecimiento de los ODS y un año después del Año Internacional, sus principios y sus objetivos siguen siendo uno de los principales elementos a los que debe aspirar la industria turística, ya que le permitirá ser mucho mejor, mucho más respetuosa con el entorno y mucho más valiosa para la sociedad.

Meliá Hotels International cuenta con una estrategia propia asentada en los principios marcados por Naciones Unidas, en la que se trabaja en reputación, infancia, empleabilidad y medioambiente. La gestión del Palau de Congressos sigue, por tanto, esa senda.


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Dudia Lab

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