¿Te imaginas una casa hecha de hierba, paja, madera, algas marinas y residuos agrícolas? Pues el estudio de arquitectos Een Till Een lo hizo en 2016 y recientemente ha inaugurado en Dinamarca la primera casa biológica del mundo, situada en el nuevo ecoparque Biotope de Middelfart.
Estos diseñadores han conseguido desarrollar un proceso que transforma los desechos agrícolas en materiales de construcción, y de este modo, consiguen fabricar viviendas prácticamente neutras para el medioambiente. Tal es el éxito y la confianza depositada en este proyecto que el Ministerios de Medio ambiente danés ha destinado fondos para apoyar esta construcción ecológica.
Y es que estos desechos provenientes de paja, algas o hierba en circunstancias normales se habrían quemado para producir energía con el impacto medioambiental que conlleva su combustión. Pero gracias al ingenio de este estudio de arquitectos ahora dichos desechos son reciclados para transformarse en materiales de obra.
Como no podía ser de otra manera el proceso de construcción también respeta el entorno y por ello hizo falta probar y desarrollar tecnologías innovadoras durante esta fase.
El revestimiento de la casa es de madera Kebony, una técnica sostenible que aporta durabilidad y no requiere mantenimiento más allá de la limpieza normal. Después de la exposición al sol y la lluvia, esta madera desarrolla una pátina gris plata natural. El rendimiento se mantiene, mientras que la belleza se mejora. Además, la casa se construyó sobre cimientos de tornillo para que pudiera ser desmontada y trasladada sin perjudicar el suelo.
Kim Christofte, CEO de Een til Een, comentó en su inauguración: “Ha sido un proyecto largo, y ciertamente todos hemos aprendido mucho en el transcurso de la planificación y la construcción. Ha sido un placer ver al equipo encontrar tantas soluciones inteligentes para los problemas encontrados en el camino y estamos encantados de finalmente abrir las puertas para compartir esta casa única con el público “.
Fuentes:
www.worldarchitecturenews.com