Con la mirada cargada de vitalidad, Cristina actúa sobre la realidad y tiene el don de poder cambiarla. Aunque sólo sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad se puede transformar. En su cuenta de twitter (@CrisBallesterP) se define como creyente de la Ley del Amor de Gandhi y en base a esos principios toma decisiones que integran su conocimiento, sus habilidades estrategas, la transparencia y un montón de buenas intenciones.
Así es Cristina, una emprendedora que contagia con su ritmo, generosa con su tiempo y conocimiento, que derriba fronteras y abre posibilidades en cualquier ámbito de acción.
Tras licenciarse en economía, Cristina se embarcó hace un año en un Máster en Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad que actualmente está cursando. En su currículum podemos ver sus ganas de trabajar desde muy joven, pasando por empresas como Banca March, Von der Heyden Group, Blue Sea Hotels & Resorts, entre otros. Así cómo su experiencia en la India trabajando como cooperante para la Fundación Vicente Ferrer. En el 2015 llega al Consell Insullar de Mallorca donde ahora se dedica a impulsar como Directora de la Oficina de Responsabilidad Social. Cómo emprendedora, montó con 26 años, la empresa de comercio justo bajo la marca TuckTuck Style. Además, no tiene problema en entablar una conversación en: alemán, inglés , italiano, castellano y catalán.
Impulsora y creadora de la oficina de Responsabilidad Social del Consell de Mallorca. ¿A qué responde la creación de la misma a finales de 2017? ¿Cuáles son los objetivos y qué aporta a lo sociedad mallorquina?
En un inicio, responde a la voluntad política de implantar la contratación pública responsable más allá de las exigencias de la LCSP. Es decir, no sólo introducir cláusulas sociales y medioambientales en los contratos si no hacer un seguimiento y evaluación, incluyendo un análisis del impacto que puedan tener y posteriormente, que hayan tenido. En este sentido, también aprovechar otras oportunidades que da la ley cómo por ejemplo, la figura del contrato menor. Mediante las bases de ejecución de los presupuestos hemos introducido un intervalo que permite sólo usar esta figura con empresas y entidades de economía social. También aprobamos a principios de año un acuerdo de reserva de mercado con voluntad de seguimiento y mejora continua, una guía de introducción de criterios sociales y medioambientales en los contratos…
Más allá de la contratación responsable, decidimos incluir dos líneas de trabajo más: la divulgación, reconocimiento y fomento de la responsabilidad social corporativa, sobre todo de PYMES y microempresas y la creación de la Unidad Estadística de la Corporación para dar difusión en formatos reutilizables al máximo de datos posibles a efectos de transparencia y buen gobierno, en colaboración con el Instituto Balear de Estadística.
¿Qué tipo de proyectos lleváis a cabo en el ámbito local de una isla privilegiada como la de Mallorca?
“En estos últimos años se ha trabajado mucho desde la administración pública en proyectos que, sin duda, contribuyen a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030”.
Por ejemplo, yo destacaría algunos muy reconocidos cómo la Ley de Cambio Climático o la Ley para erradicar la LGTBI fobia, recientemente aprobadas por el Govern de les Illes Balears. A la vez, destacaría también otros menos notorios pero igualmente importantes como nuestra Oficina de Responsabilidad Social (Consell de Mallorca) o el programa de Servicio de Atención Integral a Domicilio para personas mayores con dependencia del Institut Mallorquí d’Afers Socials.
¿Cómo debe ser a tú entender un modelo basado en la responsabilidad social?
Para mi debe ser un modelo que contenga las herramientas y estrategias necesarias para conseguir que la definición actual de economía ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el uso de bienes escasos evolucione añadiendo también aquellas necesidades humanas emocionales así como las del entorno natural que nos rodea: el medioambiente. Métodos que, en definitiva, contribuyan a construir un mundo mejor.
Por lo tanto, debe ser un modelo basado en la satisfacción de todos los grupos de interés con los que cada organización tenga relación directa o indirectamente y un modelo sostenible, entendido cómo no comprometer las necesidades de generaciones futuras tal y como se estableció en la Comisión Brundtland, 1987.
Desde la oficina de Responsabilidad Social habéis sacado una campaña que pretende premiar aquellas acciones en materia de RSC a nivel local. ¿Qué esperáis de ello? ¿Estáis recibiendo muchas solicitudes? ¿Cuándo termina el plazo para presentar las candidaturas? (Aquí pondríamos el enlace a la web del Consell)
¡Esperamos que sea la primera edición de muchas! La idea nace desde la premisa que una playa se conforma de muchísimos granitos de arena, y, cómo popularmente se dice:
“Piensa globalmente, actúa localmente”.
Nuestra finalidad es premiar concretamente prácticas ejemplares, concretas, que sirvan de ejemplo a otras empresas y que demuestren que no hace falta necesariamente tener una gran estrategia en materia de Responsabilidad Social para contribuir con la actividad empresarial a la consecución de los ODS. Esperamos que sirvan para, poco a poco, ir concienciándonos que la contribución al beneficio social y o medioambiental no tiene por qué estar reñida con una contribución al crecimiento económico. Y muy importante, estamos convencidos que una distinción así puede ser fuente de motivación e inspiración para seguir trabajando en esta línea para los y las premiadas.
Hemos diseñado la convocatoria de tal manera que cada práctica compite con la categoría de empresas que, a priori, tendría las mismas posibilidades. Hay cinco categorías dotadas con 9.000€ cada una (proyecto emprendedor, persona autónoma, microempresa, pequeña empresa y mediana empresa) y tres reconocimientos (gran empresa, administración pública y el tercero a propuesta del jurado, a una trayectoria personal).
Todavía es pronto para valorar la cantidad de solicitudes pero desearíamos que llegaran muchas, naturalmente.
Caminamos en una sociedad en la que todavía hay mucho por mejorar. ¿Por dónde empezarías esas mejoras?
Creo que la mejora clave es la conciencia de cada persona, esencialmente sobre lo que necesita, su misión en el mundo y sus razones para vivir. Quizás suena muy espiritual, pero al fin y al cabo cada ser humano tienes unas necesidades físicas y emocionales diferentes y eso depende mucho del entorno que nos rodea, nuestras posibilidades, oportunidades y de nuestras experiencias pasadas. En este sentido pienso que lo que hay que mejorar en la sociedad es la inversión de tiempo que realizamos sobre nuestra existencia. Si somos conscientes de qué queremos, qué necesitamos y cómo nos queremos sentir, podremos definir colectivamente qué mejorar, que es lo que la sociedad demanda y necesita y descubriremos que podemos hacer cada uno de nosotros para conseguirlo.
Dinos tres logros de los cuales estés especialmente orgullosa por su impacto positivo en nuestra sociedad.
El crecimiento de conciencia sobre la necesidad de separar bien los residuos y concretamente, la de reducir el consumo de plástico; la introducción de asignaturas y estrategias en la educación básica que contemplan el punto de vista emocional y utilizan recursos de crecimiento personal ya desde edades tempranas y de la creciente aceptación colectiva sobre las diferentes formas de pareja y, en definitiva, de querer. Este último punto me parece tan fundamental como hidratarse bien o hacer ejercicio físico. Una sociedad que cuestiona el amor me parece una sociedad muy enferma que necesita tratamiento urgente para curarse.
Hablemos sobre cambio climático, el desgaste de la tierra no es acumulativo y la vida necesita vida para poder mantenerse. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
¡Podría responder con la propia pregunta! La vida necesita vida, me encanta. Mi opinión es que estamos en ello, hasta en países en vías de desarrollo se han puesto las pilas. Tenemos que seguir invirtiendo recursos no sólo para combatirlo sino prevenir consecuencias indeseables en cualquier entorno. Nuestra Tierra es nuestro hogar y cabe poca discusión al respecto diría.
Cómo comentaba antes y en mi opinión, uno de los hitos más destacables en las Islas Baleares este último año es la aprobación del Proyecto de ley de cambio climático y transición energética del Govern Balear.
Sabemos que una experiencia durante un viaje te cambió la vida. ¿A qué se debió ese cambio vital? ¿Qué se te quedó tan dentro?
Anantapur, India. (La ciudad del infinito) Trabajé durante año y medio aproximadamente como cooperante desarrollando un plan de redefinición y desarrollo en el área de comercio justo en la Fundación Vicente Ferrer, junto con mujeres con alguna discapacidad y de casta baja, tres condiciones clave ser víctimas de injusticias y desigualdades extremas. Me cambió la vida porque ellas me enseñaron a ver el mundo con la mayor de las esperanzas, a vivir con un agradecimiento implacable a pesar de las circunstancias y a creer en mi misma como nunca antes lo había hecho. Y trabajar en condiciones de mucho calor, muchas horas, escasa tecnología…me hizo apreciar y valorar mucho más nuestras comodidades materiales así como a reconocer las carencias espirituales y emocionales de nuestro mundo occidental y poder ponerme a trabajar en ello a la vuelta. Entendí que nuestra vida evoluciona tal y cómo evoluciona nuestra filosofía de vida, así que es imprescindible invertir recursos en nuestra persona.
Otra experiencia de esas que se te cruzan en el camino y que te masajean el corazón, es Bamba Project. Un proyecto en el que Dudia puso su granito de arena. Háblanos de Kenia y de tú estancia con los niños y mujeres. ¿Qué dejaste de ti allí y que te llevaste para siempre?
Bamba Project, ¡qué recuerdos! Un pequeño orfanato en la ciudad de Kabarnet rodeado de naturaleza y de gente maravillosa. Estuve unos cinco días compartiendo juegos, risas, mimos, paseos, piscina, cocina, bailes y en definitiva, momentos con esos niños y niñas que no tienen la suerte de tener un padre y/o una madre que cuide de ellos. En cambio, te dicen que tienen la suerte de tener a su familia Bamba y que tienen 30 hermanos. Me llevé su mirada, sus abrazos y sus cartas. Y un chute de vitaminas para seguir confiando en que un mundo más justo y con más igualdad de oportunidades es posible.
Y para terminar…un poquito más sobre Cris
Una cita que te inspire
La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer bastaría parar solucionar la mayoría de problemas del mundo. Gandhi.
Un gesto individual para combatir el cambio climático
Reducir nuestro uso y consumo de plástico
¿Qué te hace feliz por encima de todo?
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Un sueño por cumplir
Escribir un libro
Haz del aprendizaje un hábito de por vida… ¿Qué te sugiere esta frase?
Aprender para crecer, para vivir la vida que queremos y hemos venido a vivir, para prestar atención a aquello y aquellas personas que nos hacen sentir cómo queremos.
¿Qué representa para ti el espíritu de superación?
Representa un modo de ser y vivir, que puede darnos la satisfacción personal y la energía para conseguir realizar nuestros sueños, siempre que no se confunda con una auto exigencia destructiva que produzca el efecto contrario.
¿Qué del mundo actual sorprenderá u horrorizará a sus habitantes dentro de 30 años?
Yo en mi línea de optimismo habitual, creo que nos sorprenderá el poder que reside en nosotros mismo para cambiar las cosas que tantas veces buscamos fuera o en los demás. Quedará más demostrado científicamente.
¿El valor de la lentitud o el estrés desmedido?
Ni una ni la otra. Yo suelo hablar de la fina línea que separa la paciencia de la valentía. Lentos para decidir, pero estresémonos en llevar a cabo nuestra decisión lo antes posible una vez tomada la decisión a fin de evitar confundir la paciencia con cobardía, o la valentía con la impulsividad.
Si pudieras por un instante volver atrás en el tiempo…
…abrazaría fuerte a mis seres queridos que ya no están, una vez más.
¿Qué es más difícil preparar: el cuerpo o la mente?
Para mí van de la mano. O las preparas las dos o no preparas ninguna, en términos saludables.
¿Metodología o inspiración?
Sin inspiración no hay metodología, diría. Pero vamos, ¡yo soy más de inspirarme constantemente y no parar de soñar!
TuckTuck Style
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