El compromiso de RIU Hotels por la sostenibilidad en el ámbito medioambiental y sociocultural queda patente por sus numerosas iniciativas llevadas a cabo desde el departamento de Responsabilidad Social Corporativa que dirige Catalina Alemany.

Este verano y con el fin de concienciar a los turistas en general, y sus huéspedes en particular, RIU ha lanzado la campaña #beRIUsponsible traducida en español, inglés y chino durante los meses de julio, agosto y septiembre con 11 consejos plasmados en coloridas animaciones que contribuyen a fomentar un turismo sostenible en los destinos donde operan.

Un trabajo aplaudido por el sector hotelero fruto de la buena sintonía existente entre RIU Hotels y Dudia Lab, especialistas en Responsabilidad Social Corporativa, y coordinado por Virginia Casado, CSR Communications Manager PR and Media Manager in Asia, y Raquel García Renedo, Directora de Proyectos en Dudia Lab. La producción y diseño de los 11 vídeos corre a cargo de Juan Pareja, Director de Arte en Dudia Lab.

#beRIUsponsible es la campaña que @RiuHoteles ha lanzado este verano para fomentar el #turismosostenible y recordar a los turistas responsables las buenas prácticas a seguir en sus destinos vacacionales 🌴☀️
¡Sigue el hashtag y no te pierdas ninguno de sus consejos!  pic.twitter.com/WoxHtrYBER

— Dudia Lab (@DudiaLab) 22 de agosto de 2018

En línea con su compromiso RIU Hotels acaba de publicar por primera vez su Memoria de Sostenibilidad donde detalla las prácticas sostenibles de la cadena hotelera durante el 2017.  Bajo el lema “Focus on You” RIU quiere simbolizar su responsabilidad hacia quienes lo hacen posible en sus 92 hoteles: clientes, empleados, proveedores, colaboradores…

En su memoria puede leerse sus políticas internas y las buenas prácticas que se han llevado a cabo durante el pasado año, así como el balance y resultados obtenidos de sus actuaciones.

Descargar Memoria 2017

Diseño y maquetación de la memoria a cargo de Dudia Lab.

Carmen y Luis Riu, consejeros delegados de la cadena señalan que la protección de las personas y del medioambiente han sido las dos ideas que han centrado la estrategia de RIU Hotels en materia de RSC. Por ello, en esta Memoria de Sostenibilidad queda patente su capacidad de generar beneficios económicos, sociales y ambientales en las comunidades donde operan.

El proyecto de ley de Cambio Climático y Transición en Baleares es una normativa pionera en España. El objetivo, como así afirmó el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, es “avanzar hacia un 2050 sin combustibles contaminantes”.

Gracias a esta ley las islas Baleares se colocan a la vanguardia en la apuesta por las energías renovables no sólo en España, también en Europa. La comunidad balear ha demostrado su compromiso contra el cambio climático gracias a la participación de 2.000 voces de empresas, asociaciones y particulares que presentaron un total de 340 propuestas de las cuales se han incorporado en el proyecto de ley el 80% de ellas.

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Hoy el #ConselldeGovern ha aprobado el Proyecto de ley del #CanviClimaticib. Una apuesta firme del @GOIB que permite a las Illes Balears ser pioneras en la transición energética y referente de sostenibilidad. pic.twitter.com/BJm5hgQwqj

— Marc Pons (@marcpons73) 24 de agosto de 2018

La hoja de ruta está clara gracias al paquete de medidas a medio y largo plazo para convertir las Baleares en unas islas sin combustibles fósiles. Las líneas de actuación se centran en:

• Cerrar las centrales de energía no renovables a partir de 2020.
• Prohibir circular a coches y motos diésel a partir de 2025.
• Reemplazar por bajo consumo el 100% del iluminado público para 2025.
• Obligar a las PYMES a comunicar su huella de carbono en 2020 con el fin de presentar planes de reducción para 2025.

Joan Groizard, Director general de Energía y Cambio climático del Govern y persona clave en sacar adelante este proyecto, refleja el trabajo y esfuerzo que hay tras esta ley y la ilusión por su aprobación.

Joan Groizard durante su participación en el evento #ExperienciasODS

Tras tres años de trabajo, decenas de reuniones de todo tipo, un enorme proceso participativo, nosecuántas versiones de documentos, findes de curro y alguna noche sin dormir, hoy aprobamos el

🌍 Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de las Illes Balears pic.twitter.com/VUdjbxDSl0

— Joan Groizard 🌻♻️ (@j_groizard) 24 de agosto de 2018

En este marco de cambio no es de extrañar el apoyo que está recibiendo la petición del PP menorquín de instar a la Unión Europea para que declare la isla de Menorca como zona piloto para fomentar el uso de energías renovables. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha calificado de excelente dicha propuesta, en la línea de lo que ya se está trabajando en el Govern balear y el Consell. Ribera destaca que “la posibilidad de construir una propuesta unánime por parte de todos los partidos políticos en la Isla y respaldado enormemente por la sociedad menorquina fortalece las posibilidades de éxito de esta iniciativa“, y advierte que “eso no significa que sea automático ni que se pueda hacer de cualquier manera, significa que hay que trabajar seriamente en propuestas que encajen bien con lo que hoy representa la etiqueta más importante de la Isla, la Reserva de la Biosfera“.

La solicitud se trasladará a la Comisión Europea, y en el caso de ser aprobada, la isla de Menorca recibiría fondos comunitarios para promover la energía limpia.

El transporte es uno de los sectores que más contaminan el medioambiente y debido a la gran cantidad de CO2 que estamos produciendo se han creado alternativas para disminuir esas alarmantes cifras que salen a relucir año tras año.

La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) asegura que 31.000 personas mueren cada año en España debido a este tipo de contaminación que provocan sobre todo los vehículos en las grandes ciudades.

La alta densidad de vehículos por km2 son el principal causante de los gases contaminantes, en España se mueven 32.106.520 vehículos, de los cuales 4.474.787 pertenecen a Madrid y 3.644.474 a Barcelona. El 65% de los vehículos nacionales son de motor diésel, como lo asegura el DGT, Dirección General de Tráfico. 

Gas Natural Vehicular

El Gas Natural Vehicular (GNV) se ha convertido en una excelente alternativa para reducir las emisiones de CO2 y además es mucho más rentable que la gasolina o el diésel.

Con 20 euros de depósito se pueden llegar a recorrer 550 kilómetros, mientras que con los actuales combustibles la distancia es mucho menor. El GNV tiene un 30% de ahorro frente al diésel y un 50% frente a la gasolina.

El GNV utilizado en el repostaje de los vehículos es el mismo que se usa para la calefacción, cocina o el agua caliente con la diferencia de que este está comprimido a una presión de 200 bar para ser almacenado en cilindros.

Las gasineras están reguladas por la Norma UNE 60.630, la cual fija los requisitos técnicos esenciales y las medidas de seguridad mínimas que deben observarse al diseñar, construir y explotar las estaciones de autogas.

Ventajas del vehículo a gas

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En la actualidad, la marca SEAT cuenta con diferentes modelos de vehículos a gas como una apuesta clara y continua de liderazgo en cuanto a la movilidad sostenible y amigable con el planeta.

“Combustibles alternativos como el Gas Natural Vehicular se plantean como los principales ejes de desarrollo para esta reducción paulatina de las emisiones. En Seat estamos trabajando en todos estos ámbitos pero creemos que esta solución real y de implantación intermedia es la tecnología híbrida de gas natural y gasolina”.

En el caso de SEAT, la marca ofrece el híbrido TGI que combina dos combustibles: el Gas Natural Comprimido (GNC) y la Gasolina. No obstante, el motor del coche elige como prioridad el GNC y cambia a gasolina solo cuando lo necesita.

Es una alternativa 100% fiable, ya que los vehículos llevan una válvula de seguridad que garantiza que el sistema sea hermético en todo momento.

Sin Infraestructura no será posible

Por ello, Redexis Gas, compañía gasista de referencia, consigue llevar redes de infraestructura a las zonas donde vaya a existir una gran demanda de vehículos que funcionen con gas. Redexis, que facilita las infraestrucutras, está trabajando de manera conjunta con los fabricantes de coches para que puedan poner a disposición de los usuarios las diferentes gamas de vehículos a gas.

Cabe destacar que Redexis junto con SEAT están desarrollando un plan de acción que supondrá un gran paso para la movilidad sostenible con GNV o GNC (Gas Natural Comprimido) cómo también se le conoce.

De momento “hasta aquí podemos leer” pero os mantendremos informados sobre los avances. Dudia apuesta por la movilidad a Gas cómo alternativa a los combustibles que cuidan el entorno, que protegen el planeta.

Desde el primero de agosto de 2018 los seres humanos estamos en deuda con la tierra ya que hemos consumido los recursos naturales que estaban disponibles para este año y aún faltan cinco meses para recibir el 2019.

Este dato se sabe ya que a la fecha hemos consumido todos los árboles, suelo y peces que la tierra puede renovar en un año.

Cabe resaltar que un recurso natural es aquel elemento que se puede restaurar por procesos naturales a una velocidad superior a la que se consume. Si se gasta antes de este tiempo se corre el riesgo de que el recurso se agote.

Un ejemplo para esto es que si talamos un número mayor de árboles de los que sembramos, a corto plazo ya no existirán árboles para talar. Si pescamos determinado animal de manera masiva en poco tiempo, los animales no tendrán la oportunidad de reproducirse y reemplazar la generación que se ha sacado del agua.

“El costo de este sobreconsumo ya es visible: escasez de agua, desertificación, erosión de los suelos, caída de la productividad agrícola y de las reservas de peces, deforestación, desaparición de especies. Vivir a crédito solo puede ser algo provisional, porque la naturaleza no cuenta con un yacimiento del que podamos proveernos indefinidamente”, asegura el WWF.

Cada año que pasa se adelanta la fecha en que los seres humanos empezamos a estar en deuda con la tierra. En el 2017 este día llegó el 8 de agosto, en 2015 fue el 13 de agosto y en 1970, el primer año que se dio este suceso, fue el 29 de diciembre.

Estas cifras se obtienen haciendo un promedio de todos los países del mundo. En el caso de Qatar y Luxemburgo si la humanidad gastara a su ritmo el ‘Día del sobregiro’ sería en febrero. Si el consumo fuera como en Vietnam o Marruecos la fecha llegaría en diciembre.

Mathis Wackernagel, director ejecutivo y cofundador de Global Footprint Network aseguró: “Estamos tomando prestados los recursos futuros de la Tierra para operar nuestras economías en el presente. Esto puede funcionar por un tiempo. Pero, eventualmente, nos sucederá lo que le ocurre a cualquier país, compañía u hogar que se entierre cada vez más profundo en deudas: colapsar”.

Con las cifras de 2018, la humanidad necesitaría 1,7 planetas para amortiguar los recursos naturales que se están consumiendo hoy por el hombre.

El Consell de Govern ha aprobado hoy el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición energética de Baleares, una norma pionera en España, que fija los plazos para cambiar la generación hacia fuentes renovables y reducir la dependencia energética.

Proyecto de ley de Cambio Climático

“Busca una transición justa”, ha destacado el conseller balear de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, donde ha dicho que la ley supone “un cambio de paradigma”.

Los puntos clave del proyecto de ley que proseguirá tramitación parlamentaria son el impulso de las energías renovables, el cierre paulatino de las centrales térmicas más contaminantes de Baleares (Es Murterar en Mallorca y la de Mahón), avanzar en la transición hacia un modelo de transporte más sostenible e “ir ganando cada vez más en eficiencia”, ha resumido Pons.

El horizonte que fija se inspira en los Acuerdos de París y establece que las islas estén libres de combustibles fósiles y con un 100 % de energía renovable en 2050.

Energía renovable

La norma balear establece además “un objetivo intermedio”, con un plazo más corto en 2030, cuando un 35 % de la energía en Baleares deberá ser renovable, frente al 2 % actual (con proyectos en tramitación que permitirían llegar a un 10 %, y que para Menorca supondrían alcanzar un 20 %).

El conseller ha detallado que el objetivo es poder llegar al 70 % de generación para el consumo necesario en las propias islas y que el resto llegue “vía conexión con la península”. La reducción del consumo se ha fijado en el 23 % para 2030 y la reducción de emisiones contaminantes de CO² en el 40 %.

El proyecto fija la obligatoriedad de instalar placas fotovoltaicas en todos los nuevos aparcamientos de más de 1.000 metros cuadrados de superficie y que las edificaciones aisladas deberán tender a ser autosuficientes.

Sobre las centrales térmicas, Pons ha recordado que la competencia es estatal, pero el Govern seguirá trabajando para que 2020 cierre al menos la mitad de Es Murterar y el resto no más allá de 2025.

“Hacemos una apuesta fuerte para que Menorca abandone el fueloil y el gasoil y únicamente funcione en todo caso el gas natural; el mismo planteamiento para Ibiza, y con el cierre definitivo de la antigua turbina de Formentera”, ha agregado.

Vehículos

Según la ley, en 2025 no se podrán matricular nuevos vehículos diesel en Baleares, limitación que se extenderá en 2035 a cualquier vehículo térmico ya sea gasolina o gasóleo.

Un 2 % de la flota de las empresas de alquiler de vehículos deberá ser eléctrica en 2020 e ir aumentado progresivamente, con un 4 % en 2021. Además, las compañías deberán comunicar una relación de los vehículos con los que operan en Baleares y todos deberán circular con una placa distintiva que indique también si son de propulsión eléctrica.

Otras medidas de la ley son el compromiso del Govern de trabajar para que el mar balear sea declarado zona ECA (donde los barcos no estén impulsados por combustibles derivados del petróleo sino con energías renovables o gas natural); y que las medianas y grandes empresas deberán calcular su huella de carbono a partir de 2020 y a partir de 2025 tener planes de reducción de emisiones en un 40 %.

Se crean el Consejo Balear del Clima, un comité de expertos que hará seguimiento del cumplimiento de los objetivos, y el Instituto Balear de la Energía como “brazo ejecutor”, con un presupuesto de 1 millón de euros el primer año.

Fuente: EFEverde

La asociación “No más colillas en el suelo” de Mallorca ha superado con creces la campaña que puso en marcha su fundador Miquel Garau el verano pasado y en la que se recogieron 60.000 colillas en 61 playas. Este año 102.000 colillas han sido retiradas de 83 playas gracias a 65 voluntarios en tan sólo 10 días.

LloscaxLlosca es un proyecto que comenzó el pasado 13 de agosto donde durante 10 días se retiran miles de colillas de las maravillosas playas mallorquinas. Su principal objetivo es concienciar a la población de los terribles daños medioambientales que provocan las colillas del tabaco las cuales tienen más de 70 agentes cancerígenos que se convierten en residuos tóxicos.

Un total de 102.000 colillas han sido retiradas de 83 playas gracias a los 65 participantes que ante aquellos que contaminan sin reparo prefieren limpiar la basura que otros abandonan con tal de poder disfrutar de sus playas limpias.

Descarga de archivo

Además, la asociación “No más colillas en el suelo” ha contado con la participación de las entidades Amics de la Terra Mallorca y Ondine mientras que GOB o Terraferida les han ayudado a difundir el proyecto.

Miguel Garau se ha encargado durante estos diez días de colgar las fotos de los bidones y botellas llenos de colillas a través de las redes sociales junto al hashtag #LlocxLloc. En Facebook puede verse la buena acogida que este tipo de movimientos tiene entre la población, lo que se traduce en un excelente trabajo de concienciación y ejemplo, especialmente entre los fumadores.

El futuro de esas 102.000 colillas ya está decidido y pasarán a formar parte de una escultura creada para concienciar del impacto que tienen estos residuos en las playas. La asociación Proartso será la encargada de hacer realidad la futura obra la cual aún está por definir para tenerla lista el próximo año.

National Geographic y Signus, con el fin de concientizar sobre el reciclaje de los neumáticos, crearon dos reportajes uno sobre la economía circular en España y otro sobre la vida de los neumáticos una vez que dejan de ser útiles en los automóviles.

“Dado el elevado porcentaje de recursos naturales como petróleo y caucho que componen los neumáticos, Signus trabaja en la actualidad para lograr que el neumático reciclado sea considerado materia prima secundaria, ya que en la actualidad figura como residuo“, aseguran desde la entidad.

Dicho comportamiento es una obligación, tal y como lo dicta el Real decreto 1619/2005 los fabricantes de los neumáticos tienen el deber de hacerse cargo de la gestión de los residuos derivados de sus productos y a garantizar su recogida y correcta gestión ambiental para fomentar su reutilización, reciclado y otras formas de valorización, con la fin de proteger el medio ambiente.

¿Cómo se reciclan de los neumáticos?

Primero: Los talleres son el primer paso en la cadena de reciclaje de los neumáticos, ya que estos profesionales determinan si están o no aptos para continuar en un vehículo.

Segundo: Los que ya no están en condiciones se clasifican como Neumáticos Fuera de Uso (NFU) y se trasladan a centros especializados para su valorización y reciclaje.

Tercero: Al final de su vida útil, los NFU se clasifican y se les destina para ser reciclados en diferentes campos como la obra civil, jardines, valorización energética y demás.

Segunda vida de los neumáticos

Cuando nos hablan de neumáticos lo primero que pensamos es en medios de transporte, vehículos, motos o camiones. ¿Pero qué pasa cuando estos dejan de ser útiles para el fin con el que fueron fabricados?

Carreteras: El polvo de neumático es un material muy eficiente para la reducción del agrietamiento de las carreteras y el alargamiento de su vida útil.

Calzado: El caucho reciclado de los neumáticos es perfecto para fabricar la suela de los zapatos pero por el momento solo se pueden hacer de color negro.

Césped artificial: Los campos de fútbol de césped artificial son de color verde, pero si se observan con mayor detalle están fabricados de gránulos para mayor confort y seguridad.

Valorización energética: El calor del neumático triturado se convierte en un buen combustible de sustitución para instalaciones industriales. Además, su bajo contenido en azufre reduce las emisiones.

En el 2018 se han recogido 68.654 toneladas de neumáticos que han sido destinadas a rellenos de césped artificial, carreteras, calzado, etc.

En la lista de problemas a los que se enfrentan las ciudades, el tráfico es uno de los más importantes. Los atascos plagan el centro de las ciudades y los accesos a las mismas, casi sin que importe el tamaño que estas tengan. El problema es, por supuesto, más importante a medida que crece el tamaño de la urbe y el número de habitantes de la misma, pero lo cierto es que las retenciones son una suerte de elemento que casi se podría vincular a la propia identidad de lo que es una ciudad. El alto flujo de vehículos tiene además otros problemas asociados, como la contaminación atmosférica, el ruido o los problemas de aparcamiento en las zonas más populares de las localidades.

A lo largo de los años las ciudades han intentado poner en marcha diferentes acciones y distintas estrategias para frenar o paliar sus problemas de tráfico. Se ha potenciado el transporte público urbano, se han creado parkings disuasorios en las afueras o se han tomado medidas legislativas para reducir los coches (como la puesta en marcha de impuestos municipales que gravan la entrada en el centro de las ciudades con automóviles).

Estas medidas han tenido efectos desiguales, aunque no han conseguido terminar de forma general y mucho más profunda con el problema del tráfico en las ciudades. Sea como sea, ahora mismo, la congestión que el tráfico causa en las ciudades tiene un efecto en la población que equivale a una pérdida, según algunos estudios, del equivalente a entre el 1 y el 3% del PIB del país.

La solución, sin embargo, podría estar cerca. Las ciudades han empezado a aplicar la tecnología a su día a día y han comenzado a ser cada vez más ‘smart’. Las smart cities han pasado de ser una novedad y un elemento emergente a convertirse en una cuestión cada vez más presente en toda la geografía. Tanto es así que las previsiones a futuro inmediato sobre el dinero que moverá el mercado vinculado a las ciudades inteligentes es elevadísimo: Deloitte ya habla de 1,5 billones de dólares para 2020.

Todas las ciudades pueden beneficiarse de estos planes

Y entre todas las cuestiones en las que las ciudades inteligentes han empezado a marcar la pauta para el cambio se encuentra la gestión del tráfico. Este suele ser uno de los primeros elementos que intentan mejorar en término de gestión las smart cities y también uno de los que las demás localidades, incluso las que no son aún completamente inteligentes, copian. Las ciudades han empezado a crear planes de tráfico inteligentes para así paliar todos los efectos negativos que los vehículos tienen.

Como explican en un análisis de IBM, los problemas de tráfico suelen ser bastante comunes a las ciudades. Puede que la ciudad cambie y que las infraestructuras sean distintas, pero al final, se mire como se mire, los retos a los que todas ellas se enfrentan en términos de transporte son similares. Por ello, todas las ciudades se pueden beneficiar de planes inteligentes de transporte y todas pueden sacar provecho de la aplicación de la tecnología a estas cuestiones.

¿Qué es lo que hace que un sistema de transporte se convierta en inteligente? Más allá de simplemente aplicar tecnología, la clave está en cómo se usan esas herramientas y cómo se saca partido de ellas. Las ciudades que ya han puesto en marcha este tipo de sistemas han empezado a usarlos para gestionar de forma integrada las tarifas, para mejorar la atención al usuario, para predecir los flujos de tráfico o para ajustar los costes de circulación y de estacionamiento que deben asumir los ciudadanos.

Además, el sistema se retroalimenta con todos los datos que genera, usándolos para planificar mejor los trayectos, mejorar el transporte público, lanzar alertas a los ciudadanos o controlar y gestionar mejor las horas punta o las emisiones que causa el transporte.

Puede que a primera vista la tecnología de última generación y la joyería parezcan dos terrenos tan separados entre sí que, si tradujésemos a kilómetros esa sensación, no nos quedaría más remedio que hablar de miles de kilómetros de distancia.

Y, sin embargo, están mucho más conectados de lo que parece, ya que la esencia, la materia prima de ambas, es la misma. Aunque muchas veces no seamos ni siquiera conscientes de ellos, en el interior de nuestros smartphones, de nuestro ordenador o de nuestro dispositivo de última generación hay muchos materiales que bien podrían estar en la vitrina de una joyería.

Los fabricantes de tecnología usan materiales caros y considerados preciosos en el interior de sus dispositivos por sus ventajas desde el punto de vista técnico. En el corazón de nuestros móviles o de nuestros ordenadores hay plata y oro porque, simplemente, estos materiales son buenos para conducir la electricidad. La cantidad de oro o de plata que puede tener un móvil o un ordenador en su interior no es muy elevada, pero la cifra cambia cuando se suman grandes cantidades de estos dispositivos.

Dado que la vida útil de nuestros smartphones y ordenadores es limitada por múltiples razones, las cantidades de chatarra electrónica que se acumulan son cada año más y más elevadas. Un solo smartphone de desecho no aporta mucho oro, pero unas cuantas toneladas de basura tecnológica cambian mucho las cosas.

Como suele suceder en estos casos, no hay nada más efectivo que traducir las afirmaciones a números para verlo. De entrada, poca es la chatarra electrónica que se recicla para convertirla en nuevos productos. Aproximadamente, según algunas estimaciones, solo el 12.5% de esta basura es reciclada para ser convertida, lo que hace que el consumo tecnológico esté generando un rastro complicado y sobre el que hay que reflexionar más. La tecnología que ya no queremos se acumula en peligrosos vertederos en países en vías de desarrollo.

Todo ello hace que la tecnología se convierta en una basura difícil de gestionar, pero también que se pierdan muchas materias primas. Partiendo solo de las cantidades de teléfonos que los estadounidenses tiran cada año, se estarían tirando a la basura cada año 60 millones de dólares en plata y oro. Un estudio de hace unos años (2015) llegó a la conclusión de que en Europa se tiraban a la basura unos 2.000 millones en materiales en la chatarra electrónica.

Una colección hecha con basura tecnológica

Toda esa chatarra puede, por tanto, ser aprovechada y convertirse en otra cosa. El oro y la plata pueden ser recuperados y pueden tener una nueva vida. Es lo que ha hecho Dell, el fabricante de ordenadores, en colaboración con Bayou With Love, una marca de joyería. Han convertido oro sacado de la basura que genera el consumo tecnológico en anillos, pendientes y gemelos.

Por ahora, las piezas son solo parte de una colección con edición limitada (y en su web algunos modelos ya no muestran existencias), pero las joyas muestran un potencial camino de trabajo y, sobre todo, invitan a reflexionar sobre la cuestión. De hecho, el objetivo de la colección no era tanto el de crear un producto curioso sino más bien el de concienciar sobre el problema de la basura tecnológica y lo que en ella se está perdiendo.

Las joyas que han creado, cuyo oro tiene un impacto ambiental un 99% inferior al que tiene el oro que se usa habitualmente en joyería, según sus estimaciones, recuerdan que se pueden hacer las cosas de un modo más sostenible. Las piedras preciosas que han empleado en la colección también tienen un origen sostenible.

El usar oro reciclado y materiales sostenibles tampoco ha hecho que los precios de la colección se hayan disparado. Los precios de las piezas arrancan en los 78 dólares, unos 63 euros, una cifra que se puede encontrar en cualquier joyería.

¿Qué puede unir a las empresas, los consumidores y los bancos en la lucha por la sostenibilidad medioambiental? La clave que fusiona a unos y otros está en un producto financiero cada vez más presente en la industria bancaria española, los créditos o préstamos verdes.

Qué son los préstamos verdes

Los préstamos verdes son un producto financiero con una particularidad. Como su nombre indica, son préstamos de dinero que se solicitan a las diferentes entidades bancarias que los ofrecen. Pero, a diferencia de otros créditos, estos están orientados y marcados de forma muy específica por el objeto para el que son pedidos. Los préstamos verdes tienen que tener como destino el consumo igualmente verde.

Ya sea para pagar electrodomésticos más eficientes o para hacerse con un coche eléctrico o ya sea para mejorar la eficiencia energética de un local o de una vivienda o para modificar los sistemas energéticos (por ejemplo, introduciendo paneles solares o sistemas de calefacción medioambientalmente responsables), tanto consumidores como autónomos y negocios pueden solicitar este tipo de préstamos bancarios.

Siempre que su objetivo final sea el de financiar el consumo sostenible (en un sentido muy amplio en lo que a nichos de mercado y pautas de consumo toca) se pueden pedir estos créditos.

Los préstamos verdes son también auditados por consultores medioambientales, que se encargan de hacer un seguimiento y de determinar si cumplen o no con los principios de sostenibilidad medioambiental.

Abiertos a las empresas

Dado que los préstamos no están limitados a los ciudadanos, las empresas y los autónomos pueden pedirlos también para financiar diferentes actividades y diferentes acciones. Por ejemplo, el BBVA concedió a Iberdrola un préstamo verde de 500 millones de euros a principios de 2017. La compañía eléctrica solicitó la línea de financiación vinculándola a varios proyectos de eficiencia energética y de energías renovables.

Este fue el primero de los grandes préstamos verdes y por tanto el que llenó titulares, pero no el único. Durante 2017, las entidades bancarias cerraron en España 11 operaciones de financiamiento sostenible con 10 empresas y organismos. En total, prestaron 3.000 millones de euros con estos productos verdes y destinadas, por tanto, a la eficiencia y la sostenibilidad.

Cada vez más presentes en los bancos

Además, cada vez son más los bancos que ofrecen este tipo de servicios. BBVA es quien lidera el mercado de los préstamos verdes en España, siendo quien ha dado más dinero en créditos verdes a grandes empresas, seguido por ING. Estos dos bancos son además simplemente los primeros de la lista entre las entidades que cuentan con este tipo de productos financieros y que los ofrecen a empresas, autónomos y consumidores.

No solo los grandes bancos tienen préstamos verdes o productos para fines ecológicos, sino que también entidades más pequeñas y cajas de ahorro cuentan con ellos. Bankia, por poner otro ejemplo, tiene una línea para particulares y autónomos que cubre desde la compra de vehículos ecológicos a las reformas de viviendas para ahorrar energía pasando por la adquisición de maquinaria eficiente.

Caixa Ontinyent, por añadir un nombre más pequeño al listado, cuenta con una línea verde para financiar reformas de mejora en eficiencia energética en viviendas. Otro punto interesante de los préstamos verdes es que, según datos de los comparadores de préstamos, suelen tener tipos de interés más bajos que las líneas de crédito tradicionales.

Los analistas creen, además, que el futuro de los préstamos verdes es muy positivo y que el mercado crecerá en los próximos años, tanto al menos como para ser igual de grande que el de los bonos verdes